Qué tener en cuenta a la hora de escoger ventanas

Si te estás planteando cambiar las ventanas de tu casa, es mejor que empieces pensando qué tipo quieres. El mercado nos ofrece un sinfín de opciones según el material, el método de apertura o el tipo de acristalamiento, pero ¿cuál se adapta mejor a tus necesidades?

En este artículo, te presentamos los elementos más importantes a la hora de tomar una decisión y te ofrecemos algunos ejemplos de ventana para necesidades específicas.

¿Qué cantidad de luz dejan entrar?

Sin duda, el principal objetivo de una ventana es dejar entrar la luz y el aire fresco a tu casa. La mayoría de las ventanas clásicas tiene un parteluz, la columna vertical por donde la ventana se cierra y que le proporciona estructura y soporte. En la actualidad, encontramos ventanas con parteluces “flotantes”, que eliminan este marco y dan la impresión de que existe la columna central pero sin obstruir la visión una vez abrimos ambos lados de la ventana abatible. Esto puede ser especialmente útil para los espacios más pequeños en los que deseas dejar entrar la mayor cantidad de luz posible.

¿Quedan bien con el estilo de la casa?

Uno de las preocupaciones principales a la hora de escoger ventana es su estética y cómo van a quedar con el resto de la casa. Actualmente, están muy de moda las formas de ventana más originales, que rompen con las clásicas ventanas cuadradas o rectangulares. ¡Descubre los modelos más modernos! Recuerda que las ventanas pueden crear un ambiente único y muy personal en tu hogar.

Teniendo en cuenta el estilo, hay ventanas que son más adecuadas para propiedades rústicas y otras que combinan mejor con viviendas modernas. Por ejemplo, las ventanas de madera son muy atractivas estéticamente y otorgan un aire muy natural a la vivienda, muy aconsejables para casas de estilo más clásico. Por otro lado, las ventanas de aluminio y de pvc se pueden adaptar muy bien a cualquier ambiente, su apariencia elegante las convierte en muy buena opción para las viviendas más modernas y contemporáneas.

¿Son fáciles de limpiar?

A la mayoría de las personas limpiar ventanas no es una tarea que les apasione, por lo tanto, es importante pensar en tipos de ventana que sean sencillas de limpiar. Las ventanas oscilobatientes son las que mejor responden a esta demanda. Al permitir una apertura tanto lateral como inclinada hacia el interior, se puede llegar a ambos lados con bastante facilidad. Esto también representa una ventaja económica, ya que te ahorrarás el dinero de tener que contratar a un limpiador de cristales profesional.

¿Son duraderas?

El reemplazo de la ventana es una de las tareas más trabajosas en el proceso de reforma de la casa y, sin duda, no lo querrás repetir a menudo. Por lo tanto, te aconsejamos investigar bien sobre las ventanas con mejor durabilidad para no tener que volver a preocuparte sobre el tema en mucho tiempo. Y recuerda que, además del tipo de material del marco, un buen mantenimiento es clave para asegurar una larga duración en condiciones óptimas.

¿Son eficientes energéticamente?

Cada año, perdemos dinero a través de nuestras facturas por ventanas que no aíslan bien. Por este motivo, te aconsejamos elegir ventanas que mantengan tu casa caliente durante el invierno. Escoge una ventana que incentive el ahorro energético, como la de acristalamiento doble de aislamiento térmico reforzado. Este tipo de ventana evita las corrientes de aire y su sellado es completo.

Como has podido ver, existen muchos tipos de ventana. Recuerda que, a la hora de elegir uno, es importante tener en cuenta dónde va a ir situada, el clima de la región, nuestros gustos y el tipo de apertura que queremos.