Los techos verdes son azoteas o cubiertas vegetales instaladas en los techos y en las superficies elevadas de los edificios. Se trata de una tendencia en alza y muy sostenible que ofrece una gran variedad de ventajas ecológicas, tanto en el plano urbanístico como en el de la eficiencia energética. ¡Descubre todos los beneficios de los techos verdes en este artículo!
¿Qué son los techos verdes?
Aunque pueden parecer una innovación actual, los techos verdes se remontan a siglos atrás. Los primeros en desarrollarlos fueron los países escandinavos, que los usaban como aislante térmico para retener el calor dentro de los hogares durante los meses de invierno.
Actualmente, el concepto sigue siendo el mismo pero con una tecnología mucho más avanzada que potencia todos sus beneficios. Los techos verdes están formados por varias capas que se complementan entre ellas para ofrecer múltiples ventajas más allá del aislamiento térmico. De hecho, en países como Alemania se calcula que, actualmente, alrededor del 10% de los techos son verdes.
Además, cada techo verde se diseña individualmente según factores como el clima, la situación y el entorno en el que se vaya a instalar con el objetivo de optimizar su rendimiento.
Cómo se construyen
Los techos verdes están compuestos básicamente de una cubierta vegetal estratificada. Cada una de las capas que los conforman contribuye a aislar el edificio, drenar el agua y crear una superficie para el crecimiento de las plantas.
Se pueden instalar en superficies tanto planas como inclinadas, con una pendiente máxima del 35%. En el caso de las cubiertas inclinadas se necesitarán menos capas de protección, ya que el deterioro por acumulación de agua será menor.
Análisis previo a la instalación
Antes de iniciar la obra deberás realizar un análisis preliminar para verificar su viabilidad. Los principales elementos a considerar serán la posibilidad de acceso para la ejecución, el mantenimiento del trabajo y las condiciones de la superficie (como la exposición al viento, el riesgo por incendio y la resistencia a las raíces).
Además, deberás tener en cuenta que los techos verdes pesan alrededor de 160kg por metro cuadrado, pudiendo ascender hasta los 1200kg. Es posible que el techo verde que quieras instalar exceda el peso máximo que la superficie pueda soportar. En ese caso, existen varias mejoras que se pueden llevar a cabo para aumentar la resistencia mecánica de la estructura. Si no estás seguro que la superficie donde lo quieres colocar pueda aguantar este peso, será mejor que consultes la obra con un experto.
Impermeabilización y colocación de las macetas
Una vez finalizado el estudio inicial y aprobado el proyecto, se instalará la capa impermeable. Este paso es indispensable para canalizar el exceso de agua de lluvia o del mismo riego a los sistemas de drenaje, así como para evitar que se generen humedades o incluso inundaciones. Posteriormente se instalarán los bordes de protección por todo el perímetro de la azotea y se colocarán las macetas con las plantas, cultivadas cuatro meses antes de la instalación del techo verde.
Para diseñar y construir un techo verde, es importante que contactes con profesionales que adapten el proyecto a tus necesidades estéticas, estructurales y funcionales. Solo un técnico experto puede colocar la capa fundamental para el aislamiento de la vivienda y el drenaje del agua. Además, la selección de las plantas que quieras cultivar en el techo verde debe ser realizada por técnico especializado.
¿Qué tipos de techos verdes hay?
Existen dos tipos de techos verdes: los intensivos y los extensivos.
- Los techos verdes intensivos son jardines de unos 30cm de espesor y cultivados en el sentido tradicional del término. También tienen una función estética y son potencialmente accesibles.
- Los techos verdes extensivos, en cambio, no requieren un mantenimiento especial. Generalmente, están formados por especies de plantas resistentes que pueden crecer sin necesidad de intervención e incluso en condiciones climáticas adversas. Este tipo de techo verde es el más común, dado que son más baratos, fáciles de instalar y requieren un mantenimiento mínimo.
En ambos casos deberás contar también con la instalación de un sistema de riego para que las plantas se adapten a su nuevo entorno.
Beneficios
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Sostenibilidad ambiental
La principal ventaja es la mejora la calidad del aire. La presencia de un techo verde limita las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera, libera oxígeno y actúa como filtro. Las cubiertas vegetales favorecen también la biodiversidad, ya que se convierten en un hábitat ideal para algunas especies de plantas y animales.
Además, al estar diseñadas para recoger las aguas pluviales, liberan parte de la capacidad total del alcantarillado y permiten reutilizar esta agua mediante el mismo sistema de riego e incluso para el uso doméstico.
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Aislamiento térmico y ahorro energético
Dependiendo de la altura en la que se colocan, los techos verdes pueden contribuir al aislamiento térmico del edificio (aislamiento de la carcasa). Esto conduce a una menor dispersión de energía tanto en invierno como en verano. De hecho, las diversas capas que componen los techos verdes crean una superficie aislante gruesa que en los meses cálidos evita el calentamiento excesivo y que ayuda a enfriar las habitaciones de la casa. En los meses fríos, en cambio, contribuye a mantener la concentración del calor en las estancias.
En este sentido, el agua de lluvia acumulada en los techos verdes se evapora en verano y, en consecuencia, las habitaciones subyacentes no se sobrecalientan. Por el contrario, en invierno, la cubierta vegetal ayuda a aislar mejor la casa del exterior. De esta manera, el techo verde te supondrá un considerable ahorro de energía que se traducirá en una reducción sustancial del costo de las facturas. Si quieres saber más sobre eficiencia energética, no dudes en leer nuestros consejos para el ahorro de energía en invierno.
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Aislamiento acústico
Las cubiertas vegetales también ofrecen una insonorización efectiva del techo. Los techos verdes constituyen una barrera natural de protección frente al ruido, puesto que absorben las ondas sonoras provenientes del exterior y reducen sus decibelios.
Además, son efectivos tanto en interiores como en exteriores: mientras las plantas mitigan las frecuencias más altas, el sustrato aísla las más bajas. Por este motivo, la instalación de techos verdes es una obra particularmente útil para edificios situados en zonas de tráfico intenso o cercanas a las vías de un tren. Si ese es tu caso y quieres profundizar sobre el tema, puedes echar un vistazo a nuestro artículo sobre técnicas de aislamiento acústico.
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Mayor durabilidad de la cubierta
En el análisis de costos y beneficios es importante destacar que los techos verdes garantizan una mayor durabilidad de las superficies donde se instalan. La capa vegetal protege las azoteas de cambios meteorológicos repentinos y de temperaturas extremas. En este sentido, la instalación de un techo verde reduce la superficie que queda expuesta al deterioro.
Desventajas
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Altos costos de inversión inicial
Si comparamos un techo verde con un sistema de techo tradicional, los costos iniciales de inversión son más altos. Incluso durante la fase de diseño, el mismo análisis de factibilidad inicial para verificar la resistencia del techo es más complejo y costoso.
Para su colocación y mantenimiento, debes diferenciar los dos tipos de techos verdes: intensivos y extensivos. Los techos verdes intensivos requieren un mayor mantenimiento, ya que son verdaderos jardines que deberás cultivar y, por lo tanto, son menos económicos. Sin embargo, el mantenimiento debe correr a cargo de personal técnico especializado en ambos casos.
A pesar de que los costes iniciales pueden ser bastante elevados, los beneficios que ofrecen los techos verdes permiten una rápida amortización de los costes. ¡Y de ventajas hay muchas!